יום ראשון, 24 במאי 2009

Aquellos primeros pasos

de guiur.blogspot.com

B.H

Tras la breve pero importante aclaración del post pasado es importante remarcar que para una persona interesada en judaísmo aquellos cambios antes citados no representan un impedimento sino todo lo contrario, tratan de cumplirlos con alegría, puesto que es la forma judía de servir al Creador. Si no te encuentras del todo decidido en el proceso, procede a releerlo y meditarlo, si deseas con todo esto continuar este camino, te invito a continuar con esta lectura.
La conversión al judaísmo debe ser hecha conforme la Ley Oral. Las leyes de conversión están designadas para fomentar un proceso genuino y sincero, rechazando aquellos casos que son por intereses ajenos al judaísmo. En diversas oportunidades se produjeron conversiones a personas cuyas expectativas no fueron del todo claras, trayendo como resultado mucho daño al pueblo judío.
La Guemará en Yebamot se refiere al converso al judaísmo como un "Guer shenitgayer" (converso que se convirtió). A simple vista parece que existiera una reiteración innecesaria de palabras, sin embargo los Jajamim explican que un convertido es desde su inicio una persona que nació con un alma judía, la cual lo predispone a querer convertirse.
De igual manera se explica que al momento de la revelación de Hashem en Har Sinai todas las almas judías estuvieron presentes, incluyendo la de todas las generaciones y la de los conversos al judaísmo.
Sin querer profundizar todavía en este aspecto, la forma apropiada para lograr una conversión válida y aceptada por todos es aquella que vaya de acuerdo a la Halajá, es decir, supervisada por una Corte Rabínica ortodoxa.
Con eso en mente, el primer paso es aprender lo más que se pueda sobre el estilo de vida judío. Antes de mencionar lo que se debe estudiar es bueno resaltar lo que no se debe estudiar, pues puede dar pie a confusiones por parte del candidato. No es para nada recomendable leer libros que hablen sobre mística o "cábala" puesto que no ayuda de nada si uno quiere saber de primera fuente qué es el judaísmo. La verdadera cábala es estudiada por gente muy preparada con años de estudio que la aprende de maestros temerosos de Di-s y no de autores seculares que escriben libros para vitrinas de tiendas. Muchos incluso no llegan a estudiar cábala durante toda su vida, pues no es un tema primordial en ningún ciclo de estudios.
Para profundizar sobre el estilo de vida judío es bueno contar con libros sobre introducción al judaísmo que sean claros en especificar diversos detalles de ley judía. Un libro de cabecera es definitivamente el Kitzur Shulján Arúj, el cual es un compendio de las leyes de vida diaria.
Una vez con el panorama más o menos claro sobre qué se espera de un judío, el siguiente paso es contactar a un rabino ortodoxo. Si conoces el panorama de la comunidad judía de tu país, no te será muy difícil contactarlo. Los rabinos son personas normales, con agendas y secretarias, que no tienen por qué negarte una cita. Por lo general aquellas versiones sobre que las comunidades son muy cerradas y sus rabinos incontactables son solo mitos. No hay nada que puedas perder. Es mejor salir de la duda que quedarte con ella y aumentar tu ansiedad.
Un aspecto clave en la cita con un rabino es ser sincero, explicarle lo que te motiva a querer ser judío. Quizás con el rabino puedan llegar a una conclusión, puede ser que te informe más sobre las leyes noájicas o sobre los compromisos que asume un converso al ingresar al pueblo judío. Cada rabino tiene una perspectiva del asunto y sería inapropiado brindar acá una línea general de cómo pueda proceder.
También es importante en la medida de las posibilidades contactarse con personas o familias ortodoxas para que puedan orientar al candidato. De no ser posible esto uno debe continuar con el esfuerzo de llevar a la práctica aquello que estudia, consultando de tanto en tanto al rabino si se presenta algún tipo de inquietud.
De aquí en adelante no puedo detallar qué se puede presentar en el camino. Lo importante es ser tenaz, persistente y tener buen sentido del humor, pero sobre todo no dejar el estudio. Dicen nuestros Sabios en la Mishná que quien no incrementa su estudio de Torá finalmente lo termina disminuyendo, por eso es bueno que cada persona fije un ciclo de estudios, aunque sea personales, en lo posible todos los días.
Con todo esto mencionado, no dudes que tus esfuerzos serán recompensados. Y si por vicisitudes de la vida sientes que el proceso se te hace largo, recuerda que todo es por algo, capaz uno necesita reconocer la importancia de la conversión a través de esto. Un consejo que podría dar es mentalizar que cada día de espera es, a la vez, un día menos de angustia.
S.M

¿Por qué quieres ser judío?

de guiur.blogspot.com

B.H

Conversando ayer con un grupo de personas salió el tema a flote. ¿Por qué uno desea convertirse al judaísmo? ¿Qué tiene el judaísmo de atractivo que pueda llevar a una persona a cambiar todo un estilo de vida? Hacerlo no es tarea fácil. Existe una frase en idish muy explicativa al respecto: "עס איז שווער צו זיין א איד" ("es difícil ser judío"). Una persona que desea convertirse al cristianismo o al Islam no requiere de un largo período de prueba ni mucho menos será desalentado. El judaísmo por el contrario significa arriesgar diversas cosas que hasta hace un tiempo te eran "normales" o incluso cortar en diversos aspectos relaciones cercanas con tus seres queridos (hasta nunca a la cena navideña o asistir a la boda de tu hermana).
Ser judío implica pertenecer para siempre a un pueblo diferente al tuyo, con una mentalidad diferente. Si eres hombre, tendrías que ir a rezar tres veces a la sinagoga (cuatro en Shabat), si no existen restaurantes kosher en tu ciudad sólo podrías limitarte a comer en tu casa o donde sepas que cocinan de acuerdo a la ley judía. Eso sin contar que para la cocina tendrías que adquirir hasta tres juegos de platos (uno para cada tipo de alimento, según sea de carne, lácteo o neutro), además de una pileta separada para lavarlos.
En Shabat no podrías conducir ni manejar electricidad, lo cual significaría perderte los partidos de fútbol programados para esos días. Todos los planes para viajar ese día quedarían suspendidos y si, por ejemplo, te encuentras viajando en autobús y está por acercarse Shabat, tendrías que bajarte y pasar 25 horas en un lugar que no conoces hasta poder recién movilizarte.
Durante varias fechas al año tendrías que ayunar (existen algunas excepciones legales de quiénes se encuentran excentos pero no viene al caso), incluso durante períodos de veinticinco horas, absteniéndote también de ingerir líquidos. Para la fiesta de Pésaj, que dura ocho días, sólo podrías consumir alimentos ausentes de levadura, lo cual implica cambiar incluso toda la vajilla y utensilios.
Si eres mujer, te despedirías para siempre de los pantalones o las ropas ligeras. Al casarte, deberías usar un pañuelo o peluca para cubrir tu cabello, el cual solo podría ser visto por tu esposo e hijos. El ideal supremo de toda familia judía es llegar a ser numerosa, pues cada hijo es considerado una bendición y fuente de satisfacciones, algo que dista del pensamiento contemporáneo de los no judíos.
Chicos y chicas no pueden ir a cines, teatros ni menos a discotecas, donde bailar en forma mixta se encuentra absolutamente prohibido por la ley judía. De igual manera se nos está prohibido tener contacto físico (dar la mano, besar, abrazar) con gente del sexo opuesto que no sean de nuestra familia cercana.
Las festividades de los no judíos dejarían de ser tus festividades y no podrías imitar ninguna de sus prácticas (ni siquiera hacer regalos como se pretende hacer en Januká). Los vecinos podrían no entenderte y (Di-s libre) podrían existir ciertos prejuicios hacia tu persona y tu familia. Esto es de remarcar, porque mientras el pueblo judío continúe en el exilio habrá gente que no nos entienda del todo. Al ser judío uno está asumiendo una identidad eterna como tal para sí y para las generaciones siguientes. Mientras continuemos en la diáspora no se sabe qué cosas nos pueden esperar más adelante hasta la venida del Mashíaj (pronto en nuestros días).
Hasta hace sesenta años todo un pueblo que se hacía llamar "civilizado" inició una maquinaria de muerte masiva que cobró la vida de seis millones de inocentes, con el apoyo, silencio y beneplácito de muchos pueblos vecinos. El Holocausto no se trató de un hecho aislado, pues estas experiencias se han repetido a la largo de los siglos y el Estado de Israel no es suficiente garantía que demuestre que un judío puede ser libre incluso dentro de sus fronteras.
Cada persona debe analizar bien por qué desea tomar este paso. Si busca espiritualidad también la puede alcanzar con los Siete Preceptos Universales. Ahora bien, si lo hace porque se encuentra interesado en un/a judío/a o porque desea un trampolín para llegar a Israel pues está invirtiendo su tiempo de la manera equivocada.
El judaísmo no es un juego, es una herencia milenaria de mucho valor. La decisión de convertirse no puede ser tomada a la tonta y a la loca. Conozco el caso de una chica que con buen tiempo interesada en judaísmo aún no se ha presentado donde un rabino pues dice que necesita estar preparada y saber de qué se trata el judaísmo para poder sustentar sus intenciones pues quiere hacerlo bien. De eso se trata justamente. Basta con que uno decida pasar a las filas de Klal Yisrael para afectar el destino de cientos de generaciones.
Quiera Hashem Yitbaráj ayudarnos a tomar una buena y apropiada decisión.
S.M

Guerim: ¿qué tipos de conversos hay?

de serjudio.com

Guerim

Consulta recibida

"... ¿qué tipos de conversos hay?..."

España

Respuesta

Podemos hallar al menos tres categorías de prosélito -converso al judaísmo-:

  1. Guer Tzedek - Converso justo. Es aquel que acepta libremente, y por identificación total con el judaísmo, las normas de vida judías, y realiza el proceso formal de conversión. En todo se convierte en judío.
  2. Guer HaAraiot - Converso de los leones (TB Iebamot 24b, Baba Kama 38b y otros). Es aquel que busca algún beneficio en el judaísmo, y que su interés principal no está en ser parte del mismo por el mero hecho de serlo. Puede haber cursado alguna forma de conversión formal o semi-formal, pero, en los hechos es un farsante y no un judío. (Para entender esta extraña denominación les sugiero leer II Melajim / II Reyes 17:24 en adelante).
  3. Guer Toshav - Extranjero residente. Es aquella persona gentil que viviendo en la Tierra de Israel cumple cabalmente con las siete mitzvot universales. Es quizás también una denominación jurídica para el residente temporario en la nación que acata las leyes estatales, tal como en la actualidad existe esa condición para cualquiera que viaje a radicarse temporalmente en un país del cual no es ciudadano.

La persona gentil que no cuadra dentro de ninguna de estas categorías, pero que aun así siente una especial vinculación por Israel, su Torá y Dios, podría ser denominado como Irhé Shamaim - Venerador del Eterno.
Y el gentil que cumple las siete mitzvot universales, es un Jasid umot haolam - un justo o piadoso de las naciones.

Yehuda Ribco - Sivan 12, 5761


La Ruta hacia la Conversion

de aishlatino.com

La Ruta hacia la Conversión
El estaba dispuesto incluso a convertirse, pero yo no sentía que esto era lo correcto
Queridas Rosie y Sherry,

Tengo un problema. En mi primer año de universidad me enamoré de mi mejor amigo, Kevin que es católico, aunque no es practicante. Rompimos la relación con la promesa de permanecer siendo mejores amigos para siempre, incluyendo cuando acabaran las clases (el se encontraba estudiando un postgrado). La razón principal por la cual corte la relación era por el tema de la religión. Siempre desee tener una casa casher (respetando las leyes de carne, leche, utensilios, etc.) y educar a mis hijos como judíos. El estaba dispuesto a hacer todo esto e incluso convertirse ya que me amaba, pero yo no sentía que esto era lo correcto.

En los últimos dos años he estado saliendo en citas con varios hombres, uno de ellos fue tan serio que había considerado el compromiso, pero nada parecía estar tan bien como cuando estaba con Kevin. Hasta el día de hoy Kevin dice que esta dispuesto a convertirse por mi. Estoy luchando con la idea de decir que esta bien convertirse por el amor de una persona. Yo quiero que el ame ser judío y no quiero que sienta que yo lo estoy forzando a tomar esta decisión. Yo no quiero que el este molesto conmigo en los próximos años. Sin embargo, después de dos años de ser infeliz, ¿no merezco un poco de felicidad, el tipo de felicidad que tenía con Kevin?

Beth desde San Diego.

Querida Beth,

Sería fácil para nosotras darte una lista de cosas obvias para responder a tu pregunta, pero sabemos que ellas no van a ser de mucho consuelo ya que estas pasando por un conflicto interno profundo. Entonces, antes de empezar siquiera a hablar acerca del dilema que estas enfrentando, queremos que cierres los ojos y te imagines a ti misma en otros 10 años más, siendo la anfitriona de una cena familiar debido a una fiesta judía. Digamos que es Pesaj. Visualiza la mesa del Seder, servida con todas las comidas tradicionales, decoraciones que tus hijos hicieron por si solos, quizá también con el plato del Seder (keará) de tu abuela. Imagínate a tus amigos y familiares sentados alrededor de la mesa, vestidos con sus ropas especiales para las fiestas. Imagínate a tus hijos resplandeciendo mientras cantan las canciones, historias y ritos que han aprendido en la escuela religiosa.

Ahora, vuelve al presente. ¿Que pistas te dio esta pequeña visión, acerca del rol que el judaísmo va a jugar en tu vida? ¿En el estilo de vida que te gustaría llevar? ¿Los amigos que esperas tener? ¿La forma en que te relacionaras con los otros miembros de la familia?

Ahora, trata de ver como tu amigo Kevin puede o no encajar en esta foto.

Las parejas, en los matrimonios más exitosos, tienen ciertas cosas en común. Por encima de todo, ellos comparten expectativas similares en el estilo de vida familiar y la forma que ellos desean educar a sus hijos. Ellos tienen objetivos compatibles, no en términos de carreras ni realizaciones, si no del provecho que quieren de la vida. Una pareja puede sentir que se conocen uno al otro totalmente y sentir que están completamente enamorados, pero si no pueden compartir metas similares de vida, esto va a ser una fuente de conflicto matrimonial y puede ser un obstáculo para su crecimiento como pareja.

Tu carta menciona los términos "cuidar casher y criar a tus hijos como judíos". Cada una de estos términos evidencia un serio compromiso con el judaísmo y un estilo de vida distinto a la vida occidental normal. Piensa en las numerosas diferencias que un estilo de vida distinto puede implicar. Alguien que no siente un fuerte compromiso con el judaísmo, ¿puede estar dispuesto a compartir ese estilo de vida de todo corazón? ¿Puede él ofenderse por algún esfuerzo que tú hagas por incorporar más espiritualidad judía y observancia en tu vida y en la vida de tu familia?

Quizás estas preguntas, pueden darte un entendimiento mayor de porqué el judaísmo tradicionalmente no ha fomentado la conversión. Un gentil que cree firmemente en Dios sólo tiene la obligación de cumplir siete mandamientos, y si así lo hace, se hace meritorio de una enorme recompensa del Cielo. Es mucho más fácil vivir como un buen gentil que vivir como un buen judío. La Torá les exige a los judíos, vivir una vida basada en un sistema de valores distintos y más elevados que el resto del mundo. Incluso los más eruditos y sinceros entre nosotros, encuentran a veces que estos valores son difíciles de alcanzar. ¿Por qué debemos imponer tales expectativas en alguien que se esta convirtiendo al judaísmo, no porque se siente obligado a aceptar un compromiso nuevo y mas fuerte con Dios, sino porque simplemente quiere casarse con la mujer que ama?

Algunos de nuestros lectores pueden pensar en amigos o familiares que se han convertido al judaísmo para poder casarse, y en el proceso encontraron un gran significado en nuestra fe y se comprometieron verdaderamente a ser judíos. Esto ciertamente ocurre en algunas ocasiones, pero es un poco riesgoso optar por el proceso de conversión con la esperanza que la otra persona se va a "enganchar" en la religión después. (Y por cierto, no es tan fácil hacer una conversión siguiendo la ley judía)

Estamos convencidas de que va a ser más fácil seguir adelante con tu vida si dejas que Kevin se aleje de ti. Ahora mismo Kevin parece ser ideal: es tu mejor amigo y confidente, y permaneció en tu vida aun cuando trataste de seguir adelante; mientras que él todavía se encuentre en tus pensamientos nadie va a poder ocupar su lugar.

Piénsalo. Tú y Kevin desarrollaron una amistad en el periodo en que los dos se transformaban en adultos, y aun cuando tú consideraste que las diferencias religiosas se interpondrían entre ustedes, continuaste fomentando la relación de "amigos por siempre". Con una relación tan fuerte y platónica, ¿cómo podrías tener la suficiente energía emocional para tratar de desarrollar la cercanía que deseas tener con tu futuro esposo? Si siempre puedes acudir a Kevin en busca de apoyo emocional, ¿estarías dispuesta a invertir el tiempo y esfuerzo necesario para desarrollar una relación íntima y emocional con otro hombre?

Tu amistad con Kevin probablemente se desarrolló fácilmente. Tu próximo noviazgo probablemente no se desarrollará tan fácil, aun si el hombre puede ser ideal para ti. Si tú sigues comparando a ese hombre con Kevin, ¿tendrás siquiera la oportunidad de ver lo que sucederá?

¿El resultado final? Tendrás que tomar decisiones difíciles. Nosotras esperamos que con cualquier decisión que tomes, encuentres la paz mental y felicidad que todos luchamos por tener.

Rosie y Sherry


Conversion and Astrology

from inner.org of Gal Einai
Responsa
-- Answers to Pertinent Questions:

Q: Will I be able to continue to practice astrology after my upcoming conversion?


A: In Genesis 15:5 G-d takes Abraham outside. Our Sages explain that G-d was telling Abraham to abandon his astrological practices. In order to become a Jew, Abraham had to forgo astrology.

Chassidut explains that there are three levels of rectification; submission, separation and sweetening. Conversion to Judaism first requires submission, which brings one to true separation and identity as a Jew. This will be followed by sweetening, when after the conversion, you will be able to learn Sefer Hayetzirah to learn the deep meaning of the months and their senses.

The word "astrology" should never be used, even when referring to the origin of the seemingly related concepts in Judaism, as taught in Sefer Hayetzirah.


Conversión Judía 1

de judaismohoy.com

Por. Rav Yoel Schwartz

Antes de desarrollar este delicado tema queremos poner en claro los siguientes puntos:


-Así como en el pueblo judío existen los Coanim, los Leviim y los Israel, en el mundo existen los Gentiles y el pueblo judío. El mundo está formado por una sociedad, somos socios, cada cual, cada uno de los miembros tiene una función.
-El Gentil para cumplir con los mandamientos que el Creador le ordenó debe cumplir con los Siete preceptos que se le entregaron a Noé, no es necesario que se convierta al Judaísmo.
-El judaísmo no busca convertir a los Gentiles.
-Cuando un Gentil se convierte lo aceptamos como un judío con todos los derechos y las obligaciones de la ley judía, e incluso tenemos que cumplir el mandamiento de quererlos, Ahavat HaGuer, si lo hacen de buena fe y en la forma correcta según la Halajá, la ley judía.


Para convertirse en un Guer, un converso al judaísmo no es de ninguna manera fácil. No puede ser de otra manera considerando el salto espiritual gigantesco que esto implica. Que trágico es cuando un individuo motivado por la gran búsqueda interior de la verdad, no se esfuerza para llegar a lo alto de esta cima. Esto puede suceder por varias razones, por ejemplo que el aspirante a Guer, no es suficientemente versado en el proceso de conversión, muchas veces esto sucede por ser manipulado y mal informado por pseudo rabinos y clérigos, o grupos extraños a las prácticas autenticas de la Tora.


"¿Quién es un converso?"

Esta es una pregunta de interés inmediato para todos los miembros de la nación judía, para los gentiles contemplando la conversión, y los prosélitos que ya han recibido los certificados de conversión. Esta pregunta se ha convertido en el núcleo de un asunto candente, y el meollo de un crimen que se perpetra contra Judíos y gentiles por igual. Cuando conversos esporádicos se mezclan con la nación judía, su integridad y pureza son empañadas. Cuando los gentiles -a menudo inocentemente y sin intención- son sometidos a conversiones inválidas, ellos comienzan a pisar un terreno resbaladizo poniendo en peligro su futura felicidad y estabilidad. Creyendo que son Judíos con pleno derecho, ellos y sus familias son arrojados a aguas tormentosas, cuando la realidad los golpea en sus espaldas y les notifican que fueron engañados y todo es un fraude.

No obstante, cada año, miles de conversiones inválidas se realizan en todo el mundo, lo que significa que muchas personas se involucran en situaciones agobiantes, que sólo puede resultar en dolor y angustia.

Debido al auge espiritual que vivimos en estos días, no son pocos de los que se creían conversos, que han comenzado la búsqueda de la verdad. Cuando se enteran de que fueron engañados, por lo general culpan a los que inicialmente los hicieron equivocar. A veces, los hijos de esta gente quieren inscribirse en Yeshivot o escuelas judías tradicionales, sin darse cuenta de que ellos no son Judíos según el halachá. Muchos de ellos sufren cuando son enfrentados a los hechos cuando descubren su verdadera condición.

Un conocido educador que trabaja en programas de enseñanza judía, ha tropezado con una serie de personas en tales situaciones relata: "Yo conocí a Steve, ahora Shmuel, en el Muro Occidental. Él es empeñoso por naturaleza, y siempre ha sentido la necesidad de ponerse metas para pasar. Se graduó con honores en la Universidad de Harvard, y cuando él entró en una yeshiva de baalei teshuva en Israel, rápidamente se convirtió en uno de sus alumnos más destacados. El no permaneció mucho tiempo en el programa de principiantes de la Yeshiva, y rápidamente se cambio a otra de mas alto nivel, en la que también demostró su destreza intelectual con excelentes calificaciones en sus estudios. Esperaba también encontrar una buena pareja para la vida con la cual construir un verdadero hogar judío.


Cuando Shmuel se enteró de que su madre no había experimentado una conversión según los requerimientos de la halajá, la ley judía, experimentó un trauma. El no podía ajustarse a la idea de que no era judío, e incluso volvió a los Estados Unidos con el fin de rastrear sus raíces. Tenía la esperanza a pesar de toda la chocante experiencia que paso, que la noticia fuera falsa, y que su madre si se había convertido de hecho, de acuerdo con la halacha. Lamentablemente, lo peor que podía pasarle sucedió. Cuando se le dijo que si él accede convertirse, iba a nacer de nuevo, él contestó: "Yo no quiero nacer de nuevo. Quiero haber nacido Judío".


Con los efectos del trauma y decaído, tuvo que aprender a hacer frente al problema y levantarse a sí mismo para enfrentar la realidad. Con la ayuda de sus rabinos, se convirtió, y empezó a adaptarse a su nueva situación. No obstante, Cuando se le dijo, "Usted ha nacido de nuevo", él todavía responde, "Yo soy uno que ha regresado del reino de los muertos." Él se refería, por supuesto, al período en que había estado en shock.


"Barry es otro joven que conocí. Él es un gentil intelectual, que estaba a punto de casarse con una mujer judía, cuyos padres insistían que para hacerlo se debería convertir al judaísmo. Pero cuando se enteró de que la conversión comprendía el compromiso con la observancia Torá, el Shabat y Cashrut se retractó. En un Franca conversación conmigo dijo: 'Cuando me presionaron para convertirme, proteste. Una conversión para mi habría sido un procedimiento deshonesto, sin significado. Sentía que si me sometieron a una falsa conversión, yo sería un fraude y un impostor . ' "

Steve fue víctima de los errores de la otra persona. Barry refleja la historia del inherente anhelo del hombre para llegar a la verdad y la honestidad. Este aspecto de la naturaleza humana surge como una de la mas preciadas virtudes. Es una manifestación de la chispa divina que se encuentra en cada ser humano, y de su innato anhelo de hacer el bien.

Los criminólogos nos han dado profundo conocimiento de esta necesidad, que es común a toda la humanidad. En “Srufei Hakivshanim Ma'ashimim” (El Horno de la culpa) página 33, el rabino Moshe Sheinfeld cita al criminólogo italiano, Lombrose, diciendo que "Hay un fenómeno inexplicable, que se manifiesta en el hecho de que el culpable tiene dificultades para mantenerse fuera del escenario de su crimen. Él es tirado, como si estuviera atado por una cuerda, al sitio donde se cometió el delito, a pesar del hecho de que es probable que sea detectado por la policía. "

Esta pauta demuestra en el hombre el profundo deseo de arrepentirse de alguna manera y corregir los errores que ha realizado.
Se han dado casos, también, cuando los criminales se han entregado ellos mismos a la policía, a fin de ser castigados y ganar la expiación. Estos dolores de pesar también forman parte del deseo innato del hombre de hacer el bien.

La Torá enseña que el hombre es una entidad espiritual que anhela la verdad, y que un aspecto inherente de su naturaleza es sufrir fuertes dolores cuando hace el mal. Este axioma es la base de estos artículos.
Conscientes del hecho de que los seres humanos esencialmente desprecian el engaño, nos hemos ocupado honestamente de nuestros lectores, con la confianza de que, cuando se les explica en forma inteligente la verdad acerca de la conversión al judaísmo, van a protestar y rechazar los engaños y las conversiones falsas


El propósito de esta serie de artículos es: alertar al público judío de a las imitaciones que se está haciendo, dándoles a entender de que nos están dañando; por otro lado ayudar a los potenciales conversos a trazar su futuro en aguas seguras, y ayudar a las personas que ya han convertido de buena fe y según la ley judía, a validar sus certificados de conversión. Dado que hay muchos conversos sinceros que lo hicieron legítimamente y que se han sumado a nuestra Nación, también queremos aclarar el precioso mandamiento de la Torá ordenando amar al prosélito.


La razón por la cual este asunto es mal entendido tan a menudo, es que malinterpretamos la perspectiva de la Torá sobre la conversión. Una vez que esta ha sido completamente aclarada, estos conceptos erróneos tienen que desaparecer. Es por esta razón que debemos explicar la esencia de la conversión.


El enfoque de la Torá a la conversión


El significado de la conversión sólo puede explicarse a la luz del rol universal que representa Israel. Sin embargo, el hecho de no aclarar la terminología y los conceptos empleados por Jazal (nuestros sabios), y el marco que encierran sus ideas, puede ser la causa de la malinterpretación. Un análisis paso a paso de estos conceptos, alisará el camino para este entendimiento.


Israel y las Naciones
La creación puede compararse con una magnífica orquesta. Así como un conjunto toca una música armoniosa, así también la creación canta alabanzas a Di-s. Así como cada miembro del grupo se encarga de una función específica, del mismo modo cada miembro de la creación sirve a Di-s en una manera única.


Conocido como "beni bejori" - "Mi hijo, mi primogénito" (Shemos 4:22), la nación judía sirve como conducto de la Divina Providencia. Llamada una "mamlejet kohanim" - "un reino sacerdotal" (Ibid. 19:6), ella es necesaria para proclamar la gloria de Di-s y cantar alabanzas a su nombre.

Ambos Judíos y gentiles, están hechos a la imagen de Di-s y como tales, son amados por Él. Pero así como el judío debe apreciar el lugar del gentil en el universo, también el gentil debe reconocer la singularidad de Israel y su propósito. Él debe entender que el Judío posee cualidades y rasgos de carácter especiales que Di-s le otorgó a él como parte del plan Divino del mundo. También es importante para él, saber que el amor de Di-s para que las naciones se extiende sólo a los que Lo reconocen.

Jazal, nuestros sabios, nos enseñan que en la época Mesiánica, Israel y las naciones funcionarán como socios. Israel les enseñara a la humanidad la creencia en un solo Di’s, y se consagrará a esta misión. Por otro lado as naciones funcionaran junto a Israel en sociedad, prestándoles los frutos de su trabajo, como apoyo físico y material. Conjuntamente, crearán un mundo armonioso, en donde la sabiduría el amor y la generosidad prevalecerán.

A pesar de que Israel tiene la obligación de demostrar al mundo el significado del monoteísmo, ella funciona de una manera que parece estar en contradicción con su roll. En general, asociamos influenciar con llegar a la gente. Sin embargo, la influencia de Israel es efectiva sólo cuando se separa a sí misma de las naciones. Los intentos por su parte para mezclarse con ellos, da lugar a la difusión de su luz y del empañamiento de sus nobles normas.

Abraham consagro este principio, mientras instruía a las masas, mantenía distancia de ellos. Él no permitía a su progenie se case con forasteros (Avodah Zarah 36 b), ni se mezcle con los cananeos. Es a el, que Jazal (Avodah Zarah 18b) le atribuyo las palabras del salmista, "Feliz es el hombre que no camina en el consejo de los impíos" (Tehillim 1:1). (impíos o malvados se refiere a los Sodomitas y a los filisteos). El Judio tiene prohibido casarse con un Gentil. Las actividades de Abraham fueron dirigidas esencialmente hacia los paganos, la "divulgación de la unicidad de Di-s. Con la abolición del paganismo, incluso esa interacción con las naciones ceso. Desde entonces, Israel ha influido sobre el mundo sólo con el ejemplo.

La característica más distintiva de Abraham fue su de brit mila (circuncisión). No obstante, en lugar de disminuir su poder de influencia, este aumentó. Lógicamente, las naciones deberían haberse alejado por este factor. Sin embargo, las Escrituras se refiere a Abraham como "Av hamon goyim" - "Un padre de muchas naciones" (Bereishit 17:5), a lo que el Malbim comenta: "No penséis que las naciones te rechazaran por tener la circuncisión. Por el contrario, como resultado de esta distinción, te premiaran como su guía y patriarca. "

La frase, "... v'nivreju b'ja kol mishpejot ha'adamah" - "... y se bendecirán a todas las familias de la tierra" (Ibid. 12:3), pone de relieve aún más la naturaleza de la influencia de Abraham. Según Baalei HaTosafot, la palabra "nivreju" es un derivado del infinitivo "mavrij", que significa "el injerto." Aunque el injerto produce resultados en la fusión, los Baalei HaTosafos no deducen que Abraham se mezcló con las naciones. Al contrario, se refirió a la "injertos" de los gentiles con la Nación judía a través del proceso de conversión, y a la fusión de los descendientes de Ismael y Esaú con el resto de la humanidad.


Si bien al unirse los cananeos y formar de sus propias naciones, Ismael y Esaú propagaron la ideología básica de Abraham. La influencia de la ideología básica a Ismael da lugar al Islam, y de Esaú al Cristianismo. Aunque presentaron versiones distorsionadas de las doctrinas de Abraham, redujeron, no suprimieron, la idolatría y estimularon el progreso de la verdad.

El Rambam, Maimónides discute este punto en Hilchot Melajim Capítulo 12, diciendo que el Cristianismo y el Islamismo están funcionando en conformidad con el plan de Di-s, y que realmente están ayudando a preparar el camino para la era en la que el mundo entero servirá a Di-s. Él apoya sus ideas, al señalar el hecho de que tanto el Cristianismo y el Islam, aceptan las Escritura, la Biblia se ha difundido en todo el mundo, en masa. Como resultado de ello, agrega, los no Judios se han familiarizado con los mandamientos Divinos, un factor que facilitará su aceptación de las verdades de la Torá en la época Mesiánica.

Biografía del autor:

El Rabino Yoel Shwartz es un estudioso y prolífico escritor ha publicado más de 200 libros. Estudió en las grandes Yeshivot de Poneviz y Mir. Tuvo el merito de estudiar con el famoso Rosh Yeshiva de Yeshivat Mir, el rabino Jaim Shmuelevitch zt "l. En la actualidad se desempeña como Ram en la Yeshiva Dvar Yerushalayim. El Rabino Schwartz también ha sido consejero espiritual y educador desde el inicio del programa de alumnos de Yeshiva que se enrolan en el Ejército de Israel. Participó en el proyecto de creación de un tribunal y de la infraestructura para Bnei Noaj. El Rabino Schwartz es también el Presidente de la Corte Suprema, Av Beit Din, de este Tribunal, el Tribunal Especial para Cuestiones Relativas Bnei Noaj, conocido en hebreo como Beit Din L'inyanei Bnei Noaj, o BDBN. Reside en Jerusalén con su esposa, hijos y nietos.

El Rebe escribe sobre la conversión

tomado de serjudio.com

Por Rab. Menajem M. Schneerson, ZY"A

5 de Tamuz, 5744 (1984), Brooklyn, NY

Sr. ... Recife, PE, Brasil

Saludos y bendiciones;

Recibí su carta fechada el 28 de Junio en la cual me confiesa su deseo de convertirse y volverse judío.

Se explica frecuentemente que, en realidad, un no judío no necesita volverse judío para obtener realización por medio de la Torá y las mitzvot, porque Él, que otorgó la Torá con todos sus 613 mitzvot al pueblo judío en la Revelación en el Monte Sinaí, dió, al mismo tiempo, las Siete Leyes religiosas y morales básicas para toda la Humanidad.

Estas son las denominadas Siete Leyes de Nóaj, con todas sus ramificaciones, que fueron originalmente dadas a los hijos de Noé, es decir, toda la Humanidad, y que son suficientes para asegurar una verdadera sociedad humana y la realización de cada ser humano. De esta forma, no existe obligación, de parte de cualquier no judío, el asumir la responsabilidad de cumplir la Torá en su totalidad, con todas las 613 mitzvot, excepto aquellas leyes básicas específicas con sus ramificaciones, conforme mencioné arriba.

Mediante la ilustración con el cuerpo humano, cada miembro y órgano tiene su propia función singular en el crecimiento y desenvolvimiento armonioso de todo el cuerpo, y esta función es su razón de ser. No tiene sentido que una pierna, por ejemplo, quiera volverse una mano o algo parecido. Sólo en casos extremadamente excepcionales hay situaciones en que ciertos no judíos tienen una especial pertinencia para la conversión, pero eso es muy excepcional desde el punto de vista de la Torá.

Al mismo tiempo, se debe recordar que la conversión es un acto irrevocable, pues una vez que se es llevada a cabo de acuerdo a las leyes de la Torá y alguien se vuelve judío, no puede cambiar después de idea. Por eso, se debe abordar este asunto muy, muy seriamente y con ahinco, y asegurarse de que este es su real deseo. Pero, como una persona no puede ser totalmente objetiva por estar envuelta personalmente, sería aconsejable que Ud. hablara del asunto más personalmente y en detalle con un [competente] rabino ortodoxo, quien podría explicarle con más detalles todo lo que implica.

En todo caso, dado que todo acontece por la Divina Providencia y Ud. me escribió sobre el asunto, es mi deber y privilegio llamar su atención a la importancia de la observancia en este tiempo de las Siete Leyes de Nóaj antes mencionadas, una de las cuales enfatiza que se debe ser bueno y caritativo con el prójimo (no solo materialmente sino también en forma espiritual). Eso significa promover las mencionadas Siete Leyes básicas, con todas sus ramificaciones, entre los no judíos, tanto en el precepto como en el ejemplo, pues nos fue garantizado que: "Las palabras que vienen del corazón entran al corazón y son con el tiempo efectivas", especialmente cuando están acompañadas por un ejemplo vivo.

Deseándole a Ud. Hatzlajá (éxito) en todo lo antes mencionado;

Con bendiciones;

[Firma del Rebe].


Conversión, las dificultades y breve historia

tomado de masuah.org, texto publicado por el Licenciado Yeuda Ribko en la página de internet Darjei Noam.

Consulta recibida

"...desde cuando se hizo tan comlicado el convertirse al judaísmo..."

Uruguay

"He leido la respuesta de Conversion pero no entiendo porque alguien que quiere ser judio tiene que hacer tanto esfuerzos, se que los judios ultra no acepta a comversos por motivos de culturales creo mas bien porque ser judio de nacimiento no se hace uno...acerca de la Escritura lei el la respuesta de la bendicion de Avraham, pero el judaismo cree que los hombre no deban ser judios solo por la obras nos salvamos pero sabemos que Avraham no era judio,ni cristiano mas bien no tenia religion hasta que surgio la palabra judio (ya tambien leido el articulo del nombre judaismo) ¿porque considera los judios a Avraham judio o no? si el culto que le ofrecia Avraham a Dios era un culto natular (llamarlo asi) acerca ´¿porque los judios no acepta tan facil conversos? usted me respondio en un email pasado pero sabe que Avraham no era judio,entoces que religion se le poda llamar?...o si claro pero ser Judio en que preparacion solo estudia la Torah Abraham no era judio ¿entoces? Abraham no sabia la torah..solo creia en Dios, Moshe no era judio bueno su raza era Hebrea pero no fue judio si o no"

México

Respuesta

Introducción
Para comprender las complejidades del proceso de la conversión al judaísmo como se estila en la actualidad, hay que prestar atención a que es fruto de una legislación influenciada grandemente por el desarrollo histórico y social.
No podemos hacer un estudio minucioso de todos los períodos, avatares y situaciones, por lo que espero que les satisfaga la:

"Breve Historia del proceso de conversión formal al judaísmo".

Avraham Abinu HaIvri

El comienzo del "judaísmo"
El primer antepasado de todos los judíos, sean nacidos tales o convertidos según la halajá, es Avraham Abinu -nuestro patriarca.
Recalco el "nuestro", pues es (en la actualidad) EXCLUSIVAMENTE antepasado de TODOS los judíos (e israelitas) y de algunos musulmanes. Por lo tanto, nada lo relaciona con otras culturas, creencias, pueblos, etc.
Avraham, como ya hemos explicado en otros artículos, no era judío, pues la voz "judío" -yehudí- deriva de Yehudá, quien fuera uno de sus bisnietos.
Tampoco era israelita, pues Israel fue su nieto.
Avraham es (además de Abinu) Haivrí -el hebreo.
Hebreo, tal como judíos e israelitas lo somos (y nadie más en todo el mundo).
Poco interesa si Avraham era o no judío, pues, lo importante es darse cuenta que nos estamos refiriendo a un personaje real, que es la raíz biológica para una descendencia real.
De Avraham descendemos (biológicamente y espiritualmente) TODOS los judíos - israelitas - hebreos (y algunos musulmanes, aunque la más apropiada denominación sería: ishmaelim - ismaelitas).
Es un asunto de linaje, de familia. Solo un usurpador podría pretender robarnos a NUESTRO PADRE, para arrogárselo como propio.
Avraham abinu haivri cumplió su misión de padre, pues, tuvo descendencia, y además, los instruyó (a los dos hijos principales: Itzjac nuestro patriarca, y a Ishmael, el patriarca de los ishmaelim) en lo que él había aprendido como "Torá" ("Enseñanza", "Guía"). Naturalmente, la "Torá" que Dios le proveyó no es la misma que nosotros podemos leer hoy, pues su estructura y contenido superficial era diferente. Pero, el Autor de la Torá -Dios- le enseñó a Avraham los fundamentos, las bases de la Torá, el núcleo de la misma, e incluso su objetivo general y último: el perfeccionamiento físico y espiritual de la Creación.
Por lo tanto, es posible afirmar que Avraham estudió y cumplía con la Torá, aunque ésta fue entregada por el Eterno al Pueblo de Israel como unos 400 años más tarde.
Avraham el hebreo cumplía lo que Dios le había revelado particularmente a él de Torá.
Y Avraham difundía este Mensaje, que comprende, entre otros principios:

  • Monoteísmo - Dios es Uno. Único, sin partes, indivisible, sin divisiones

  • Incorporeidad de Dios

  • Dios irrepresentable

  • Falsedad de todo ídolo

  • Falsedad de toda adoración de un intermediario con Dios

  • Providencia divina

  • Omnisapiencia de Dios

  • Poder de Dios

  • Majestad de Dios

  • Confianza en Dios

  • Justicia

  • Juicio

  • Benevolencia

  • Misericordia

  • Guerra por defensa propia

  • Valor de toda vida humana

  • Caridad

  • Recepción de huéspedes

  • Valor de la palabra

  • Verdad

  • Circuncisión del prepucio

Sus acciones más que sus palabras eran el medio para la enseñanza de las masas, y en especial de sus allegados, y en grado mayor de sus hijos.
Sin lugar a dudas que si Avraham viniera a nuestra época y se encontrara con un musulmán practicante de su religión, y con un judío que cumple con las mitzvot, se sentiría bastante identificado. Aunque, indudablemente, no comprendería muchos de los símbolos, rituales, creencias de ambos troncos descendientes suyos.
Pero, advertiría que el núcleo es similar. (Cosa que no ocurriría con otras "creencias", "religiones", etc. que abundan en el mundo actual).
Y, además de esta fundamental identidad ideológica, el análisis de ADN daría como resultado el parentesco entre aquel antiquísimo Avraham, y la mayoría de los judíos existentes hoy en día (cuestión improbable, pero posible), (no olvidemos que existen en nuestro pueblo personas descendientes de conversos justos, así como frutos de violaciones por parte de extranjeros malvados, o sencillamente hijos de madre judía pero no de padre; sin embargo, los verdaderos descendientes biológicos de Avraham sin dudas que se mantienen como espina dorsal del judaísmo) .
Como podemos advertir por lo enunciado, la Torá revelada a Avraham, sus preceptos particulares para él y los suyos, son un paso adelante, un peldaño superior en el afán de desarrollo de la especie humana.
Hasta ese momento la Humanidad sólo contaba con las siete mitzvot universales (de los descendientes de Noaj):

  • No adorar falsos dioses

  • No maldecir al Eterno

  • Establecer tribunales de justicia

  • No asesinar

  • No cometer incesto o adulterio

  • No hurtar

  • No trozar a un animal vivo para comer.

Y, a pesar de su naturalidad, de su obviedad, eran casi por completo desconocidas, y en general irrespetadas por la generalidad de la población mundial.
Pero, sin dudas que estas siete mitzvot tienden a la misma finalidad última que la Torá revelada a Avraham, así como a la Torá que finalmente Dios entregó a Israel: el mejoramiento íntegro.

Así pues, en síntesis hasta ahora:

  1. Avraham no era judío, era hebreo.

  2. Avraham sabía de Torá, de su Torá.
    Suya no porque surgiera de su intelecto o imaginación, sino porque el espíritu de santidad de parte de Dios, es decir, el conocimiento profético, así se lo había manifestado.

  3. Avraham se diferenciaba del resto de la humanidad por su conocimiento del Único Dios, y luego, por sus acciones basadas en esta relación particular.

  4. Avraham es el origen del judaísmo, aunque el mismo no fuera judío.

  5. Avraham es origen de la familia de los ishmaelim, aunque no del Islam.

Primeras conversiones y versiones
¿Convertía Avraham a su creencia?
Sí.
En su juventud, según cuenta la Tradición, sus métodos para demostrar la ridiculez de los ídolos eran un tanto drásticos, mordaces, ofensivos.
Cuando Avraham fue creciendo (en todos los aspectos) sus métodos fueron tornándose más benevolentes, y más efectivos.
Hasta que finalmente bastante gente había comprendido (hasta el punto que mejor podían), el arcano mensaje de una divinidad sin representación, de un Dios que exigía virtud actitudinal en preferencia a sacrificios, de un Dios que nada precisaba, pero que ordenaba el perfeccionamiento a los limitados humanos.
Estos conversos acompañaron a Avraham en buena parte de sus trayectos, aunque, no formaran parte formal de ninguna religión, pues, Avraham no era sacerdote de Dios, ni apóstol de nadie, era, simplemente, un hombre inspirado por Dios y lleno de voluntad y determinación por buscar la elevación...y que con su ejemplo de vida (más que con vacías prédicas o bonitos sermones) mostraba a sus seguidores los senderos por los cuales transitar.

El culto de Avraham no era para nada natural, no al menos para los parámetros de su cultura, en realidad de ninguna cultura estrictamente humana, que no haya recibido algo de la revelación de Dios (dada exclusivamente a Israel y a sus patriarcas).
Esta revelación individual de Israel, se ha generalizado con la evolución social, con la extraña y diversa difusión de algunos fragmentos de la Torá. Así hoy en día puede parecer natural "no asesinar", sin embargo, no nace de un instinto humano esta interdicción, sino de un cumplimiento de una ley externa, en la actualidad de las legislaciones nacionales (que obtuvieron -incluso sin saberlo- buena parte de su fundamento moral de la Torá).
El culto de Avraham es contrario al básico raciocinio humano. Pues, por ejemplo, las culturas primitivas, sin revelación divina o ecos de la misma, conocen el acercamiento a los dioses principalmente por medio de sacrificios materiales. En tanto que a partir de Avraham y sus descendientes (y sus discípulos -conversos-, que no siempre supieron ser fieles a todo, incluso, perdiendo lo principal, como por ejemplo podemos advertir en algunas costumbres y principios budistas) se ha naturalizado la plegaria, la oración: las palabras dirigidas a los dioses en lugar de sacrificios animales.

En síntesis hasta aquí:

  1. Avraham no tenía una religión que podamos nombrar, pero indudablemente está más emparentada (biológicamente, culturalmente y espiritualmente) con el judaísmo actual (y de todos los tiempos) que con otro sistema de creencias o de vida. (Es un absurdo ideológico e histórico haber escrito en la pregunta arriba trascrita: "no era cristiano", como suponiendo que eso hubiera sido factible: ¡es obvio que no era cristiano!).

  2. Avraham atraía adeptos a su modo de vida, los convertía.

  3. La mayoría de estos conversos - discípulos al apartarse físicamente de la influencia rectora de Avraham, pervertían sus enseñanzas, llegando incluso a modificar la esencia de la Torá de Avraham. En lugar de conversos, fueron cada uno con versiones de lo que creían haber aprendido de Avraham, cada una diversa y alejada del origen.

  4. Similarmente ocurrió con su hijo Ishmael (y sus descendientes), quien en determinado momento fue separado de su padre, yendo, con su madre pagana (y de baja estofa), a residir en un entorno cultural completamente idolátrico y de niveles de moralidad bastante escasos (cosa que no podemos decir del Islam, con estándares morales muy elevados, y un monoteísmo realmente envidiable, aunque, estén un tanto apartados de la Verdad).

Moshé Rabeinu

La Revelación
Avraham fue un eslabón muy importante en la evolución espiritual y cultural regulada por Dios, de acuerdo a los tiempos de maduración social de la especie humana.
De su descendencia escogida por Dios se continuaron las sucesivas progresiones, que se irradian para el resto de la humanidad.
Así Itzjac y Iaacov y los que los continuaron, recibieron el legado espiritual y material de Avraham, a la par que Dios les revelaba lo que ellos debían y podían recibir como novedad.
Es decir, los hebreos (descendientes de Avraham y escogidos por Dios) tenían esa proto Torá que mencionamos más arriba.
Esa Torá (guía) no era un libro, no era una legislación, no eran narraciones; era un modo de vida establecido por el Eterno, entregado a sus escogidos, y vivido por éstos.
Los avatares de la historia transformaron al puñado de escogidos, los hebreos como se los llamaba en aquella época, o Hijos de Israel, en esclavos de la mayor tiranía de aquella época.
Esa esclavitud material los arrastró hasta el grado inferior de moralidad y de desconocimiento de Dios.
Sin embargo, algo de la antigua llama, de la vieja Torá, persistía en lo más profundo de ellos.
Algo de lo que era propio y privativo de los hebreos (que no es una raza) sobrevivía entre la degradación impuesta por su ignorancia y su impráctica, por las cadenas de Mitzraim. Incluso el más asimilado entre los hebreos: Moshé, pudo rememorar y revivir algo de la espiritualidad de sus antepasados hebreos. Y esa voz interior, que provenía de su pasado, que provenía de Dios, lo obligó a actuar moralmente, lo motivó a crecer, a dejar de ser uno más, para transformarse en el máximo de los profetas.
Moshé, sin dudas hijo de Avraham, recibió el llamado divino para liderar a sus hermanos oprimidos, para elevarlos e izarlos hasta el máximo de sus (de ellos) posibilidades.
Moshé tuvo oídos y corazón para esa difícil y espantosa misión, por ser quien era, por su educación egipcia, por las circunstancias de su vida personal, pero, básicamente, porque no dejó morir, ni pervirtió la esencia del mensaje de la Torá que hasta ese momento los hebreos poseían: las personas pueden ser mejores, es posible adherirse a Dios.
En Moshé ardía una llama eterna, que ilumina y quema, pero que no consume a quien la posee.
Y, en lo más oscuro de la noche del hebraísmo, nace el máximo esplendor: la libertad física, y la inmediata entrega de la Torá (definitiva, perfecta, la que nosotros conocemos) como generoso don de Dios hacia Su Pueblo Elegido, y como beneficio secundario para toda la Humanidad.
Nace junto a la libertad del cuerpo, la Libertad total, la que incluye al espíritu.
Y, nace un nuevo nombre para los hebreos o Hijos de Israel: israelitas -pertenecientes al Pueblo de Israel.

En síntesis:

  1. Moshé era hebreo - israelita.

  2. Moshé supo ser fiel a la Torá de sus antepasados.

  3. Moshé supo ser fiel a Dios.

  4. Los hebreos - israelitas trabajosamente mantuvieron algunos rasgos que les permitieron liberarse de la esclavitud total.

  5. Dios liberó a los hebreos de la máxima degradación y nos entregó el objetivo, modo e ideal de la máxima perfección humana: la Torá.

  6. La Torá es propiedad de los hebreos - israelitas, pero que sirve como faro que ilumina a toda la humanidad, en el afán de perfeccionar la Creación.

Erev rav - esos "conversos" informales
Cuando los hebreos fueron liberados de Mitzraim, muchas personas de distintas nacionalidades los acompañaron en su peripecia, pues estaban fascinados por el evidente poder del Dios que se había manifestado partidario de los hebreos.
Son denominados por la Torá (Shemot 12:38) como erev rav -la gran mezcolanza de gente, o, populacho. Moshé, como hebreo misericordioso que era les dio la generosa bienvenida, y los trató como a ovejas del rebaño de Israel, sin formalidades, sin preparaciones.
Estos conversos informales acompañaron a los israelitas en su extensa travesía por el desierto. Sufrieron y gozaron con ellos. Pero, también muchos los traicionaban, los abandonaban, los embarullaban.
Recordemos que aparte del origen diferente, de algunas costumbres básicas diferentes, y de la elección por parte de Dios; poco distinguía a los israelitas de estos conversos. Tampoco los descendientes de Avraham eran muy expertos o amantes de su nueva condición: depositarios y practicantes de la Torá. Entonces, era muy sencillo para el erev rav introducir creencias o ritos o procedimientos paganos, adrede o involuntariamente. Son por ejemplo los primeros propulsores del famoso pecado del "Becerro dorado", entre otros errores que cometieron los israelitas.
Y son considerados por Dios como: "tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto" (Shemot / Éxodo 32:7), es decir, el erev rav conforma el pueblo que sacó Moshé de Mitzraim, su pueblo y no de Dios, al que él permitió ingresar al seno de Israel, sin que siguieran los mínimos pasos de educación y adecuación a su nueva realidad como pertenecientes al Pueblo Elegido.

Pasa el tiempo y muchos de estos conversos se vuelven más y más problemáticos, como una especie de cáncer que va comiendo por dentro a su víctima, y que esta quizás no advierte de su peligro.
En Bemidbar 11:4 se los denomina: safsuf -gentuza. Y como apreciamos in situ, son los cabecillas en las ociosas y vanas rebeldías contra Dios, y sus líderes escogidos. Son los que inyectan descontento, desesperanza, maldición, odio entre el pueblo que amablemente los acogió.
Continuaron afrentando y degradando a los hijos de Israel incluso cuarenta años después de la Salida de Mitzraim, según testimonia Iehoshua 5.

Pero, no podemos olvidar a los conversos fieles, aquellos que aceptaron plenamente el mensaje contenido en la perfecta Torá revelada definitivamente por Dios a los israelitas a los pies del Sinai.
Estos conversos fueron integrados al Pueblo, y alguno de ellos llegaron a prominentes posiciones, tales como el suegro de Moshé, Itró.
Los conversos fieles son considerados como descendientes de Avraham, si bien no biológicamente, espiritualmente. Sin embargo, en épocas mosaicas, de seguro eran escasos las personas que llegaban a tal condición.

En resumen:

  1. El Pueblo de Israel acoge amablemente a personas provenientes de otras familias, de otras creencias.

  2. Dios no consiente que para ser miembro de su Pueblo Escogido se hagan conversiones superficiales, sólo de sentimientos o de nombres.

  3. Los conversos que no se adaptan a los requerimientos mínimos e imprescindibles pueden generar terribles problemas.

  4. Los que desean ser parte de Israel y s avienen a las normas israelitas, son bienvenidos.

Rut HaMoabit

Un ejemplo de verdadera conversión
En la época siguiente a la conquista y asentamiento de los israelitas en la Tierra de Israel, prometida por Dios a ellos, las relaciones con los vecinos se intensificaron.
Muchas personas comenzaron a formar familias con miembros no pertenecientes a la familia de Avraham: es el auge de los matrimonios mixtos.
El Tanaj nos relata esto, y los insucesos que acarrea, en diversas ocasiones.
No es que sea malo el matrimonio mixto, o racista la posición contraria a él. Sino que las identidades nacionales son perturbadas, y ambos conyuges de tales matrimonios pierden lo que es su verdadera identidad, su yo. Para los descendientes de Avraham esto es terrible al menos por tres aspectos: se es infiel a la elección de Dios; se enturbian los vínculos familiares, pues en definitiva ninguno se acompasa a las creencias y modos de vida del otro, y eso revierte en conflictos con los hijos; al ser el Pueblo de Israel pequeño y débil se amenaza su existencia por la desaparición de los rasgos específicos identificatorios.
Sin embargo, en la época de los Jueces - Shoftim (aprox. 1250 - 1000 AEC) el valor de la existencia de un Pueblo Escogido por Dios, parecía importar poco a los hebreos, pues, muchos de los israelitas estaban desesperados (con conciencia de esto o no) por cortar sus lazos con el Eterno.
Y, como colmo de la paradoja, algunos habitantes de la antigua Canaán y de adyacencias, preferían incorporarse al Pueblo de Israel.
Algunos de éstos por intereses materiales, por ejemplo, que no los amenazara el poder militar de las tribus israelitas; otras personas se convertirían por temor a los poderes manifestados de Dios y reconocidos por todos en aquellas épocas; en fin, cada cual con su interés. Estos eran conversos que en realidad mantenían sus creencias, sus rituales, y provocaban el distanciamiento de los verdaderos israelitas de la vida que Dios pretende para ellos. Personas que seguían los patrones del erev rav, y bien poco reportan de beneficioso para Israel, para ellos mismos y para la especie humana.
Pero, los hubo que eran personas que habían creído hallar la Verdad en el mensaje de la Torá, y en sumarse al Pueblo de Israel, no con motivos egoístas o vacuos, sino como honestos buscadores del Bien revelado, que buscaban una elevación mayor que la posible mediante las mitzvot de la humanidad general. Para esta clase de personas de bien, el Pueblo Escogido siempre ha tenido los brazos extendidos en señal de calurosa acogida, pues, si bien la Torá es privativa de Israel, Dios es Padre de todos, y su mensaje de perfeccionamiento puede iluminar las oscuridades de todas las naciones.
El típico ejemplo de conversa justa de aquellas épocas era Rut la moabita, quien con todo su ser aceptó los cánones hebreos vigentes. De acuerdo a las reglamentaciones precarias en uso, se convirtió al hebraísmo. Abandonó su existencia de pagana, su antigua familia, incluso su nacionalidad; y aceptó las penurias económicas, la más que probable viudez ilimitada, el futuro material incierto; pero con la trascendencia que se puede hallar solamente en la Torá. De su espíritu noble se han escrito miles de alabanzas, pero la más grandiosa sin duda es que el Mashiaj es su descendiente...¡si serán valiosos los guerei tzedek -los conversos justos!
En aquellos pretéritos comienzos de nuestra organización nacional, el ritual de conversión era muy simple, tan sólo una declaración de principios y de compromisos.
Por esta sencillez, es que el fatal error, y la perversión eran tan frecuentes, y perjudiciales para el Pueblo Escogido y para los propios conversos, hayan sido éstos los fieles, o los depravados. Pues, no existía un rigor suficiente en la preparación, ni una adecuada elaboración de los elementos que podrían entrar en conflicto con lo que es la vida que deben vivir los israelitas, si ellos mantenían sus creencias y formas de vida previas a la conversión.
Entre otras, es por estas causas que Rut ha merecido un sitial de honor en el Tanaj y sus descendientes son tan encumbrados en la historia judía, pues, más que la regla, ella es la excepción de criatura que prefiere ingresar al sacro redil para bien de todos.

Resumiendo:

Cuanto más simple el proceso de conversión, más perjudicados resultan los espíritus nobles.

Ezrá HaSofer

La universalización asimilativa y su reacción
El exilio forzoso de Israel, llevó a que los lazos con otras naciones se vieran abonados.
Esto conllevó una evolución social y cultural para el judaísmo, simultáneamente con un retroceso de los aspectos más puros de su identidad ideológica y nacional.
En pocas palabras: la asimilación y la aniquilación de la idea judía estaba tocando a la puerta.
El legislador Ezrá (Esdrás) (Cap. 9) se pone a la cabeza de una campaña de concientización nacional, de izar la bandera de la identidad judía, manoseada y repudiada por muchos de sus contemporáneos.
Se asume con estricta cabalidad la prohibición de los matrimonios mixtos.
Se llama a la unidad del pueblo bajo la bandera de su Torá.
Se convoca a los judíos a asumir plenamente la vida para la cual fueron convertidos en una "nación de sacerdotes".
Se les instruye de más Torá y de menos mundanalidad.
Todas las personas que pueden provocar el deceso moral y espiritual del judaísmo, son separadas de la nación.
En fin, el legislador (Ezrá y la Asamblea Legislativa, conocida como Gran Asamblea o Sanhedrín) tomó medidas drásticas, todas acordes con la Torá, para preservar y alentar lo escaso que sobrevivía de judaísmo, entre otras acciones: la de exigir una mayor adecuación de la persona dispuesta a entrar al Pacto del Pueblo de Israel, al judaísmo, por medio de la conversión; y, reconocer legalmente la nacionalidad exclusivamente por la descendencia por línea materna.

En resumen:

  1. El mensaje de la Torá es universal, pero sus principales portadores, los judíos, deben ser idóneos para su inmensa responsabilidad frente a Dios, a la humanidad y a ellos mismos.

  2. Para ser judío, hay que adecuarse a las reglas dictadas por la Torá y por el Sanhedrín (con poderes otorgados expresamente por la Torá).

  3. La liviandad en las conversiones en lugar de acrecentar el número de integrantes del Pueblo Elegido, y en lugar de servir a la alta tarea asignada por el Eterno, era un poderoso obstáculo, incluso un peligro para la existencia del Pueblo.

Más cerca en el tiempo

Hagamos de cuenta que somos judíos...o lo somos realmente
El trascurso de los siglos trajo aparejado para los judíos renovados peligros.
Seguían los mismos de siempre, a los que se le sumaban las tácticas renovadas de sus enemigos.
Por ejemplo, muchos pretendían convertirse al judaísmo para obtener algún rédito con la conversión. Otros, más tenebrosos, usaban la conversión como un modo de introducirse en el ámbito judío, y desde dentro ir carcomiendo las relaciones entre los judíos. Otros, se aprovechaban de la conversión como peldaño para alcanzar sus finalidades idolátricas. Otros...la maldad posee muchos disfraces...
Igualmente, los había muy honorables y valiosos, mencionemos por ejemplo a Aquila el romano; tenemos de la estirpe de los Césares al sobrino de Vespasiano; Onkelus quien encontró el sendero a la Verdad en el judaísmo, y se convirtió fielmente, y se transformó en un adalid de judaísmo (incluso tradujo el Tanaj al arameo, siendo su labor admirablemente reconocida por todos los eruditos judíos).
Hubo otros miles que abrazaban con honestidad y entereza al judaísmo.
Y nuestros Sabios no limitan sus elogios ante los guerei tzedek, pues reconocen la inmensa valentía y valía de estas honorables personas, acogidos directamente bajo el ala de la Shejiná (Divina Presencia).
Pero, como estaban (y continúan) los perversos al acecho, nuestros Sabios no tuvieron más remedio que intensificar los rigores, ya existentes, en el proceso de conversión formal al judaísmo. Que, de hecho, es muy simple, y para nada complicada. Solamente que por ser un tema sensible, y con una historia escabrosa detrás, como hemos esbozado en estas breves líneas, se prefiere la rigidez amable, en lugar de la inocente apertura que puede atraer sufrimientos y desdichas.
Es seguro que la persona que con honestidad reconoce la Verdad que porta el judaísmo, no se amilana frente a los impedimentos que se le interpongan en su camino, pues sabe que finalmente logrará su objetivo trascendente. Es decir, no siente que sea complicada la conversión al judaísmo, ni que sus rigores sean fruto de la intolerancia o de la impericia de nuestros Sabios.
Muy por el contrario, todas las vallas y dificultades añadidas, finalmente redundan en benefi
cios para los puros e inocentes, tal como la experiencia lo atestigua.

Brevemente:

  1. Es la importancia de pertenecer a la familia judía la que exige que los recién llegados estén preparados para su nueva misión en la vida: ser parte activa de una nación consagrada (santa).
  2. Fueron los malos conversos los que motivaron la rigidez en el proceso de conversión formal.
  3. El catolicismo y el Islam reprimieron brutalmente y con saña feroz a los judíos cuando aceptaban prosélitos, por lo que, los judíos no tuvieron más escape que denegar o dificultar el ingreso de prosélitos al rebaño de Israel, para preservar sus vidas y las de aquellos nobles voluntarios.

Como corolario: ¿qué médico prefieres consultar, el que estudió los años que su carrera exige, aprobó los exámenes, obtuvo experiencias valiosas, no agota las ocasiones para perfeccionarse y adecuarse a sus tareas; o, el aprovechado e inculto que clava un cartelito en la entrada de su casa que anuncia que es "dotor"?
La respuesta es obvia.
Entonces: ¿por qué no reconoces (al menos) igual valor en el hecho de prepararse para una carrera mucho más exigente: ser judío (es decir, miembro de una nación de servidores del Eterno)?

¿Por Que Los Rabinos Desaniman Las Conversiones?

de es.chabad.org




Pregunta:

Estoy un poco confundido. Tengo muchos amigos judíos, pero la mayoría de ellos son totalmente indiferentes, y a veces hasta hostiles hacia su propia religión. Yo no soy judío pero he estudiado el judaísmo y lo amo, y estoy muy interesado en convertirme.

Mi confusión se debe a lo siguiente: cuando fui a hablar con un rabino acerca de la conversión, me disuadió de convertirme, diciéndome que es más serio de lo que pienso, y que puedo vivir una vida plena sin hacerme judío. Le dije cuán interesado estoy en el judaísmo, pero sin embargo me echó.

¿Qué está pasando? Estoy sediento de judaísmo y soy expulsado, ¡mientras que tantos judíos ni siquiera quieren estudiar más acerca de su propia religión!

Respuesta:

Hay una creencia judía de que el judaísmo no es solo bueno para el alma judía, es natural para el alma judía. El alma se siente en su hogar cuando dice plegarias en hebreo, experimenta la mesa de Shabat, o coloca una mezuza. Esos actos son los que hacen sentir cómoda al alma judía. Un judío tiene una afinidad innata con el judaísmo.

¿Entonces por qué tantos judíos no parecen interesados por su religión? Porque hay otra creencia judía de que cada energía tiene su contra-energía. Si el alma judía es atraída al judaísmo, debe haber una fuerza igual y opuesta que aleja al judío del judaísmo. El materialismo, el cinismo, la pereza, la apatía —todo eso y más conspira para alejar al judío de conectarse con su judaísmo. En efecto, cuanto más poderosa es el alma judía, más intensa será esa resistencia.

Y debe ser de este modo. De otro modo la vida espiritual sería muy fácil —un alma judía naturalmente caerá en el judaísmo. Y Di-s quiere que seamos desafiados. Cuando los judíos se ocupan del judaísmo, están tomando sobre si un desafío de toda la vida para vencer esos obstáculos internos y encontrar su ser más profundo.

Cuando un no judío se acerca al judaísmo, es una historia completamente diferente. El o ella no tienen "equipaje" así que están abiertos a lo que el judaísmo tiene para decir. Puede sentirse atraído, o no —pero no tiene la resistencia emocional que tiene el judío. Es por eso que muchos no judíos respetan al judaísmo cuando realmente lo estudian. Vienen con un corazón abierto, a diferencia del judío que tiene una resistencia automática hacia todo lo judío.

Esto es bueno —hasta que el no judío considera la conversión. Puede sentir que el judaísmo tiene la profundidad y calidez que busca, puede sentirse bien yendo a la sinagoga y celebrando las festividades, y eso puede llevarlo a pensar que puede ser fácil hacerse judío y hacer de esto su hogar espiritual. Pero hay un factor del que no es conciente.

Ahora todo parece lindo y cómodo porque usted está de visita. Aun no es suyo, así que puede mirarlo objetivamente y disfrutarlo por lo que es, sin ninguna resistencia. Pero en el momento en que se hace judío todo cambia. La conversión no sólo significa que usted recibe el alma judía, sino que también recibe el "equipaje" judío que lo abruma y trata de evitar que se convierta en un judío activo (nuevamente, para mantener el equilibrio y darle un desafío).

Este es un motivo por el cual alejamos a los conversos. Ponemos obstáculos en su camino así pueden probar a qué se parece realmente ser judío. Así estará claro desde el comienzo que una vida judía no es fácil. Siempre habrá obstáculos. La única diferencia es, antes de la conversión los obstáculos son externos —rabinos duros que le dicen "no moleste con el judaísmo". Después de convertirse, esos mismos rabinos le darán la bienvenida con los brazos abiertos, y aun habrá una voz que le dirá que no moleste —pero entonces esa voz será interior.

Si puede vencer la resistencia de los rabinos, entonces tiene una buena posibilidad de poder vencer la resistencia interior que es la lucha de todo judío.


¿Puede una Persona Convertirse al Judaísmo sin Practicarlo?


tomado de es.chabad.org

PREGUNTA: ¿Por qué es que si un judío no observa los preceptos del Judaísmo es considerado judío, mientras que un converso al Judaísmo debe observar la ley judía para ser aceptado en el Judaísmo? No parece justo. Hay tantos judíos de nacimiento (como yo) que no son practicantes. ¿Por qué no puede alguien convertirse en judío no-practicante?

RESPUESTA: Convertirse al Judaísmo y no practicarlo es como tirar de la alfombra que está debajo de sus propios pies. Usted está quitando el fundamento mismo en el que está apoyado.

Hay judíos de nacimiento, y judíos por opción. El primero nació de una madre judía; el último se convirtió según la ley judía. Los dos tienen un alma judía, pero uno la recibió a través de los medios biológicos; el otro, por los medios legales.

Las leyes de conversión tienen requisitos claros. Uno es que, después de un periodo de estudio, el supuesto converso debe comprometerse sinceramente a observar la ley judía con la mejor de sus habilidades. Si se niega a hacer esto, o queda en claro después que no era sincero en su compromiso, entonces un requisito esencial no se ha cumplido, y la conversión carece de sentido.

La razón es simple. ¿Cómo alguien puede convertirse en judío a través de un proceso legal si no subscribe a esa ley? Es como un oficial democráticamente elegido que usa su poder para declarar que esa democracia es redundante. ¡Si está en lo correcto, entonces él no tiene ninguna posición! Es la democracia la que le dio el poder; si quitamos la democracia, se le ha quitado su poder. O como un juez que declara que la ley no es pertinente. En ese caso, entonces él tampoco es pertinente, porque sólo tiene derecho para juzgar en virtud de la ley - la misma ley que él está rechazando.

Si usted es judío de nacimiento, nada puede quitarle eso. Es un hecho biológico. Pero un converso sólo es judío en virtud de la ley judía. La conversión es una legislación espiritual que dota a una persona de un alma judía. ¿Si se ridiculiza ese mismo sistema, entonces en base a qué son judíos?

Por otro lado, un converso genuino no es menos judío que un judío por nacimiento. De hecho, todos nosotros descendemos de conversos. Nosotros somos judíos hoy, porque nuestros antepasados estuvieron de pie hace más de tres mil años en el Monte Sinai e hicieron la misma aceptación de la Torá que hace un converso. Nuestros antepasados pasaron por una forma de conversión, por lo que nosotros, sus descendientes, somos irreversiblemente judíos.

Este evento se repite en cada conversión. El converso está de pie ante Di-s- a su propio Sinai y se le ofrece la Torá. Si la acepta atentamente, y mantiene su compromiso, entonces él y sus futuros hijos serán por siempre judíos.

La devoción de los verdaderos conversos puede inspirarnos a los judíos biológicos, que debemos ser más que sólo judíos de nacimiento: también podemos volvernos judíos por opción.


CONVERSIONES: ¿POR QUÉ SON INVALIDAS LAS MOTIVADAS POR CASAMIENTO?

tomado de "La Voz Judía" La Voz Judía

En estos días muchos miembros de la comunidad, y algunos que no lo son, opinan sobre la decisión de la Comisión Directiva de la AMIA de establecer en su cementerio de La Tablada un sector específico para el entierro de personas convertidas al judaísmo sin respetarse las correspondientes disposiciones de la Halajá, LA VOZ JUDÍA considera conveniente volver a explicar, en base a los textos, como debe ser una conversión. Para ello tomamos como guía un trabajo que el Gaón Gran rabino Isaac Chehebar z’l nos escribió hace ya varios años.
Decía el Gran Rabino Chehebar z’l que el Shuljan Aruj, en la Masejet (tratado) Ioré Deah (art. 268-12) establece “Cuando alguien se presenta a solicitar Guiur (conversión) debemos averiguar su verdadera intención: sí para conseguir sustento o algún cargo, por temor, o estar enamorado de un hombre o mujer judía”, y que el Gaón Rabí Moshé Feinstein z’l, en su libro “Igueret Moshé”, para el caso de que lo haga por casamiento, considera que aunque quien desee convertirse al judaísmo se comprometa a cumplir las mitzvot “estamos seguros que no dice la verdad, y que sus afirmaciones son falsas, pues la misma pareja judía con la que piensan casarse y por la que vienen a pedir conversión jamás ha cumplido con las leyes básicas del judaísmo. Todo este proceso se realiza para engañar a los padres y a la comunidad, y para simular que ya son judíos. Esta falsedad no es compatible con la religión judía cuyo imperativo fundamental es la observancia de la Torá y de las mitzvot”. Debido a esto el Gaón Moshé Feinstein z’l dictaminó “que ese Guiur, si se hubiera efectuado, es ilegitimo”.
Por su parte el Jajam, Gran rabino Isaac Chehebar z’l explicaba que la postura del Gaón Rabí Feinstein condice con lo relatado en los libros del TaNaJ Ezra (Cap. 10, vers. 22 y 34) y Nehemía (Cap. 10 vers. 3), que las autoridades de aquella época obligaron, bajo amenaza de exclusión del Pueblo de Israel, a los hombres que se habían casado con mujeres no judía en Babilonia a separarse de ellas, no teniendo en cuenta la posibilidad de someterlas a proceso de Guiur debido a que no sería un Guiar sincero y por lo tanto no tendría validez.
También recordó “Que en Argentina el drama de los casamientos mixtos comenzó en 1923, ante lo cual las autoridades rabínicas del país, ashkenazim y sefaradim, liderados por el Gaón Harav Aarón Goldman z’l y el Gran Rabino Shaul Suttón Daba z’l publicaron un Haskmá Jamura en el sentido de Jerez, prohibiendo efectuar el Guiur en Argentina, con el consentimiento de los grandes rabinos de Israel, Harav Abraham Hacohen Kuk z’l y Harav Rishón Letzión Iaacov Meir z’l; y que en 1937, cuando el tema volvió a ser actual se renovó la Haskmá en términos más enérgicos para que nadie se atreva a la realización del Guiur en Argentina, que también firmaron 28 rabanim ashkenazim y sefaradim.
Viene al caso recordar el ejemplo, irónico por definirlo de algún modo, que utilizó el Rabino Aarón Goldman z’l “si uno pone un sello de casher sobre un animal taref, acaso se convierte por ello en casher. Lo mismo sucede con esta clase de Guiur”.
En base a lo expuesto: lo que establece el Shuljan Aruj, el comentario del Gaón Rabí Moshé Feinstein z’l, la Haskamá Jamura de los rabinos Goldman z’l y Sutton Daba z’l, es evidente que la Ley Judía, además de no ser proselitista, no acepta la conversión al judaísmo de quien desee casarse con un judío.

acerca del guiur en Argentina (de "La Voz Judia")


La Voz Judía
POLEMICA
DEFINITORIA RESPUESTA DEL GAON RABINO ISAAC CHEHEBAR Z”L
Ante nuestra inquietud periodística, el Gaon Rabino Isaac M. Chehebar Z”L- quien fue jefe del Gran Rabinato de la Congregación Sefaradí, e indiscutiblemente, uno de los eruditos más autorizados del mundo talmúdico actal y no solo de nuestro país-respondió, con su conocida presición al preocupante tema planteado por LA VOZ JUDIA años atrás, en esta sensible cuestión. Estos
Son los conceptos emitidos por el Rabino Chehebar, cuya contundencia exime de mayores comentarios.

LAS CONVERIOSNES AL JUDAÍSMO QUE REALIZAN LOS “RABBAIS” CONSERVADORES OSN NULAS, PUES NO PROVIENEN DEL AMOR A LA TORA

Se busca engañar a la comunidad

A los Honorables Miembros de “Agudat Israel” en Argentina.
Sres Dr. R. Kugielsky, A. Berg y M. Davidovich
PRESENTE

Estimados Señores:

En respuesta a vuestra atta. Del 2 del cte., referida a la consulta respecto a la legitimidad del Guiur en la Argentina, cumplo en poner en vuestro conocimiento lo que a continuación se detalla:
Es sabido que la doctrina religiosa judía no sólo es contraria a propagar el Guiur entre los goim, sino que reprueba y tembién maldice a los que aceptan en el seno de la Colectividad a los convertidos. En tal sentido se expresa el Talmud (Yebamot 109): “Desgracia tras desgracia llegará a los que consienten en aceptar “guerim” en el pueblo de Israel, porque estos son susceptibles de contagiar al ambiente judío que lo rodea, sus mentalidades, ideas y costumbres extrañas, de modo semejante a la que se contagia la lepra”
Nuestros sabios talmudistas conocen bien y están seguros, que todas estas conversiones son falsas y engañosas, pues no provienen de la sinceridad del corazón y de la convicción que origina un verdadero amor por la Religión Judía, sino que están motivadas por intereses pasionales y/o materiales. Nunca cumplirán a lo que se comprometen con la Torá y las Mitzvot.
Por eso dice el Shuljan Aruj-Yoré Deah (art. 268-12) “Cuando alguien se presenta a solicitar Guiur, debemos averiguar cuál es su verdadera intención. Si para conseguir sustento o algún cargo, por temor, o por estar enamorado de un hombre o mujer judíos, etc.”
Aunque los candidatos al Guiur se comprometan a cumplir, el Gaón Rabí Moshé Fainstein nos dice en su libro “Igarot Moshé” (Yoré Deáh-arts 157 y 159) que nosotros estamos seguros que no dicen la verdad y que sus afirmaciones son falsas, pues la misma pareja judía con la que piensan casarse y por la que vienen a pedir la conversión jamás ha cumplido con las leyes básicas del judaísmo. Todo este proceso se realiza para engañar a los padres y a la colectividad y para simular que ya son judíos.
Esta falsedad no se compatibiliza con la Religión Judía, cuyo imperativo fundamental es la observancia de la Torá y de las Mitzvot. Por ello dictamina el Rav Fainstein que este Guiur es ilegítimo.
Si hojeamos un poco la Biblia veremos que el Rav Fainstein tiene plena razón. En los libros de Ezra (10-2 2,3,4) y Nehemia (13-3), se relata que las autoridades de aquella época obligaron, bajo amenaza de exclusión del Pueblo de Israel, a los hombres que se habían casado en Babilonia con mujeres goiot a separarse inmediatamente de ellas y de sus hijos. Jamás pensaron ni intentaron someterlos al proceso de Guiut, porque el Guiut in-sincero carece de toda validez.
En cuanto al problema del Guiut en la Argentina, cuando en el año 5684(1923) comenzó a desarrollarse el drama de los casamientos mixtos, las valerosas aturidades religiosas Ashkenazim y Sefaradim de aquel entonces, encabezadas por el Gaón Harav Aarón Goldman (de Moisesville) y el Gran Rabino Shaul Sutón Dabbah, publicaron una Haskamá Amura en sentido de Herem, con el consentimiento de los grandes Rabanim de Israel, Harav Abraham I. Hacohen Kuk y Harav Rishon Letzión Yaacov Meir, prohibiendo terminantemente toda clase de Guiurim en la Argentina (véase el libro Diber Shaul, pag. 10,11 y 12).
Qué valioso y acertado es el ejemplo con que ilustra su mensaje contra el Guiur el Rabino Goldman. Dice: “Si uno pone un sello de Kasher sobre un animal Taref, acaso se convierte por ello en Kasher. Lo mismo sucede con esta clase de Guiur”.
En el año 5698 (1937), cuando nuevamente cobró actualidad el prblema del Guiur en la Argentina, se renovó la Haskamá arriba mencionada en términos más enérgicos aún: “Da Guezeretá Deoreitá”, que nadie se atreva a cometer el avón de intervenir en la realización del Guiur en la Argentina, firmada por 28 Rabanim Ashkenazim y Sefaradim, componentes de los Baté-Dinim en Israel y Aleppo .
En cuanto a la cuestión de los conservadores y su intención de infringir la ya citada Haskamá para realizar el Guiur a su manera, transcribo a continuación lo que dictaminó sobre esta secta el Gaón Hador Hara Moshé Fainstein en su obra mencionada, art. 179: “Son Pesulim para componer un Bet- Din, pues ellos niegan en muchos casos las bases fundamentales de la Torá y transgreden varias Mitzvot Lo Taasé, etc. Por ello es notorio que el Guerut que realiza el Rabbai de ellos es absolutamente nulo”.
En consecuencia, por todo lo que se ha expuesto, queda firme la Haskamá que prohíbe la realización del Guiur en la Argentina, y el que se atreva a infringir esta Haskamá y esta Guezerá se considera Poretz Gader (una expresión en la Guezerá de los Rabinos de Israel), y sobre él y los que lo apoyen recaerá la gravedad de este Avón.
Estoy seguro de que en todo Israel son Kedoshim y respetuosos de sus jefes Espirituales, cumplidores de la Torá y las Mitzvot, y también cumplirán estrictamente esta Guezerá Vehaskamá.
Por este Zejut el Todopoderoso los bendecirá a ellos y a sus familiares Bebircat Ketibá Vehatimá Toba, por una año Feliz y Próspero Año Nuevo acompañado de paz mundial Veshalom Al Israel.
Rabino ISAAC M. CHEHEBAR Z”L.